El otro día me pregunté quién sería si no escribiera

Un año. Hace un año que tengo el hábito de escribir cada semana, o bueno, cada domingo. Esta promesa con mi misma que terminó siendo más de lo que esperaba. Y puede parecer que no es algo tan grande, pero son estas pequeñas confirmaciones que me definen y que de alguna forma definen mi identidad y quién quiero ser. Pila de peso en tener un blog, pero bue, cada quién con lo qué le defina.

Hablo del blog, pero principalmente hablo del escribir. No es que quiera ser escritora o que quiera obligatoriamente mejorar en el arte de contar cosas, es que escribir es el modo que encontré para estar más cerca de mi misma. Hoy le dije a un grupo de adolescentes campistas que cuando sentimos que no hay nadie a quién contarle las cosas, cuando sentimos que nadie nos puede entender, siempre podemos escribir. Porque si de algo estamos segures es que siempre te tenés a vos misme.

Compartí este blog, con el miedo que eso conllevaba, con la frase y título: EL OTRO DÍA ME PREGUNTÉ QUIÉN SERÍA SI NO ESCRIBIERA. Después de pensarlo y repensarlo, entendí que nunca voy a saber, pero que atisbo algunas posibilidades. Seguro tendría más ansiedad, tendría más lejos mis sentimientos, así como la posibilidad de experienciar la empatía (si, dije empatía). Cuando escribimos formato diario, que por suerte es una práctica que me ha acompañado desde mi niñez, podemos entender mejor nuestras complejas vicencias humanas así como la de les otres. 

La identidad es mi imperio romano, incluso más que mi preocupación por qué les pasa a los blandengues por la cabeza cuando están parades tantas horas. Pero la identidad, el decirse, el contarse a une misme, el expresarse... me atraviesa. ¿Qué nos hace ser nosotres?¿Qué onda ser parte y ser unique al mismo tiempo? Celebro la individuación, el encuentro de fases que pueden convivir en una persona. Celebro las búsquedas ajenas, celebro los maquillajes extravagantes, la elección de la ropa, los libros, los círculos y los lugares. Celebro porque esta búsqueda no cesa nunca, porque es parte del juego divertido del vivir.*

Por más que me cuesta verlo en mi misma, con este viaje italiano que se siente largo en el cuerpo y en el corazón, he estado descubriendo esas cosas que llevo a todas partes, que soy en todos los idiomas, esa parte de mi misma que prefiere tener el pecho abierto, con las preguntas atentas, prontas para salir. No se si quiero ir a algún lado con esto, no se si llegaré a algo, cerraré este texto? Seguro si, seguro diré una hippeada fuerte como: escriban, o encuentren su modo de estar consigo mismes, de hacerse espacio para hablarse, decirse y escucharse.

Gracias por leer 

La ali




* Reconozco que esta es una visión que parte desde mis vivencias y me leo y se que hablo desde el privilegio, que el jugar con la identidad y con cómo nos mostramos al mundo tiene tantos riesgos, tantas consecuencias incomprensibles, pero que es precioso por ser una búsqueda de alguna verdad. 

Comentarios

  1. ay que hermoosoo!
    me dió ilusión que escribimos literal algo similar, tengo un vlog subido que se llama "quién sería si no bailara" ✨

    sofi, la del poni

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