Fogón desencontrado

Después del: yo estoy para ir a la playa ahora, quién se suma?, Fortunato estima que ha llegado el momento de despedirse y se levanta de su tronco al lado del fuego. Hacía horas que quería ir a su carpa, pero el FOMO lo había sostenido allí por más tiempo del deseado. Le da un beso a todas las personas de la ronda pero deja para el final a Gracielema; quiere tener tiempo para darle un abrazo largo y despedirse apropiadamente sin que nadie se de cuenta del amor que invade su corazón cada vez que sus pechos se encuentran.

Gracielema, por otra parte, mira a Rosualdo, a quién el campamento le queda bárbaro: la sal en el pelo le realza los rulos y la barba de tres días le resalta la mandíbula angulosa, cuadrada y definida, casi como la de Brad Pitt. Ella lo mira pero intentando no mirarlo, buscando hacerse la interesante para conquistarlo con indiferencia, sentándose del lado que el fuego la favorece e ilumina su mejor perfil. 

Rosualdo, completamente inmerso en sus pensamientos, ignora la indiferencia fingida de Gracielema porque la conversación sobre la heteronormatividad obligatoria con Joderic, con sus labios carnosos, deseantes de ser chupados, lo hizo cuestionar sobre esta supuesta amistad que tenían ¿había algo más? ¿por qué justo ese tema, con él, así?

Joderic no percibe la turbación excitada en que dejó a Rosualdo, porque esta noche está por fin preparado para confesarle su amor a Filomanca, de la cual está perdidamente enamorado desde el día que la vio por primera vez hablando con Gracielema en aquella plaza. Esta noche, 5 años después, se lo confesará en un casual paseo nocturno por la playa.

Filomanca, sin que nadie se de cuenta, le hace mimos en la espalda a Artuque, con quién mantienen un vínculo secreto desde hace dos meses. Ellos piensan que el ex de Filomanca, Marianelo, aún no la ha superado y que la noticia podría generar rispideces en la grupalidad. Nadie sospecha que esto a Marianelo no le importa ya que su mente está ocupada imaginando en como serían sus hijos si los tuviera con Silvachela, que queda triste al darse cuenta de que Fortunato no la dejó a ella para el final.

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