Presión

Sintió como toda su cara se presionaba contra si misma, las encías hinchadas, el dolor en la nuca. Todo se encontraba presionado y presionando, justo en el momento en el que se suponía que debía de estar pasando bien. La obligación de la excelencia, del respetar el lugar en el que se encontraba la hizo sentirse pequeña e insuficiente. ¿Qué podría pasar? ¿Qué pasaba si se desmayaba en el medio de todo? Ella sabía que necesitaba estar ahí, desde el principio hasta el final, ella había firmado un contrato y ahora se sentía encerrada por su propio nombre en las cosas.

Sabía que se suponía que era un día feliz, pero no lo podía ver así, se encontraba enojada por la obligatoriedad del placer y el disfrute. Todo esto también se sumaba a la presión. Mientras caminaba y todo el mundo depositaba sus ojos sobre ella, sintió que una vez más estaba siendo admirada, deseada, envidiada de forma incorrecta. ¿Quién ve lo que hay detrás? ¿Quién está haciéndose una idea de lo que ella es y le adjudica emociones, pensamientos, incluso alguna actividad o música favorita? 

Piensa, mientras apoya un pie después del otro, que le pesan más todas las ideas que la gente se puede hacer de ella, que lo que es o no es. Y se hace pica, reconoce este pensamiento en otras personas como en ella misma. Sabe que no se salva de sus propias miserias, de encarcelar a otres en determinados lugares y se pregunta si hay alguna forma de modificar sus propios razonamientos en pro de que se encausen a algo mejor. Notarlo es empezar, le repetía la psicóloga incansablemente. 

Sus reflexiones matutinas la inmovilizaron. Se encontró mirando el mismo piso que caminó tantos años atrás cuando su túnica blanca la igualaba al resto y la hacia sentir parte de una comunidad mayor, a salvo. Al levantar la cabeza notó como todo ese embrollo se desvanecía al apreciar aquel cuadro. Supo y sabe que el camino realizado la llevó a donde está hoy y, aunque la meritocracia le hace ruido, siente que se merece estar guiando a otres en el museo de sus sueños, compartiendo lo que sabe e invitando a otres a sentir la misma pasión que siente ella por la infinidad de sensaciones que se pueden percibir y apropiar de un lienzo que pintó un alguien hace años atrás.  

Aunque nadie más lo vea, ella sabe todo el trasfondo que hay después lo que se percibe a primera vista.