Para MS
Hola ¿Como estás? Acá A. Se que esto es demasiado extraño, porque no se ni siquiera si seguís existiendo en este mundo, pero yo me acuerdo de vos. Tampoco se si vos sabes que existo, pero íbamos juntas a la escuela, por lo menos los primeros años, porque la verdad es que después de 5to todo se pone medio borroso. Me acuerdo de que cumplías el 16 de diciembre, seguramente era porque eras la única otra persona en aquel entonces que cumpliera en una fecha cercana a la mía o porque me encantaba creerme capaz de acordarme de todas las fechas. Siempre que es 16 de diciembre pienso en tu cumpleaños.
Vuelvo a decirlo, se que esto es extraño y que esta carta probablemente no signifique nada para vos, pero me dieron ganas de escribirte para saber cómo estás, qué es de tu vida, si seguís viviendo en el pueblo o te mudaste. Si tenés una moto, un hijo o un ranchito. Si estudiaste algo o si seguís laburando en el autoservicio. Claro está que una cosa niega a la otra, podés haber estudiado y trabajado al mismo tiempo, no hablo de eso.
Sabés que me acuerdo que eras bastante buena en matemáticas. Obvio que E siempre nos ganaba a todes con sus pruebas impecables, con sus 100/100. ¿Te acordás que D hacía una lista de notas del mejor al peor y que eso se mantenía al correr del año? Me acuerdo que un día me fue horrible y después, aunque tuviera el mismo puntaje de él, siempre quedaba por debajo de él en la lista. Una bronca. Pero me hizo superarme, esas formas pedagógicas dudosas pero rendidoras (obvio que me di cuenta de que puse que E nos ganaba, la competitividad al palo).
También quedó en mi memoria el día en el que llevaste a clase un gatito todo roñoso que encontraste en la calle. Yo pensé que D se iba a poner rabiosa, pero para mi sorpresa de niña, se preocupó y obligó a la dirección a llamar a la veterinaria, que se lo llevó. Al otro día vino la veterinaria a darnos una clase de qué hacer en caso de encontrar animales en la calle, que vos habías hecho bien, pero que el gatito se había muerto porque estaba muy enfermo y había pasado muchos días sin comer nada. Obviamente que D aprovechó para contar una historia sobre cómo le habían envenenado a los dos perros unos años atrás, porque uno comió el vómito del otro. Qué mujer caótica.
Tenía algunas cosas buenas, cuando hacíamos los casamientos entre nosotres, que vos siempre te encargabas de oficiar, ella nos dejaba llevar bebidas y comida y hacer todo un banquete de la celebración. Invitábamos a toda la clase a comer con nosotres y tengo el recuerdo de esos anillos de cobre que traía M que los hacía con su abuelo. Yo creo que nunca me casé, aunque B me lo había pedido muchas veces, me gustaba que fuéramos la madrina y el padrino de todas las bodas.
Se que te seguís preguntando el por qué de esta carta, pero es que el por qué es simplemente la necesidad de decirte que te reconozco como persona que existió en mi vida. Aunque nunca fuimos verdaderamente amigas, tengo el recuerdo de tu existencia. No me creo tan importante como para que esta información te cambie la vida o te genere algo mínimo, pero es que me puse a pensar en que me acuerdo todavía de tu cumpleaños y me parece un viaje que haya gente que fue parte de nuestra historia pero que no vemos más o que no veremos más. Esas personas existen, o existieron y es hermoso recordarlas, o no? Creo que a lo que voy es que a mi me gustaría que me recuerden como persona que estuvo y que hizo, como amiga, o como conocida, como ser. Más aún me gustaría que recuerden mi cumpleaños. Creo que a lo que voy es que quiero ser alguien que pasa y que deja huella. Quizás por salvar un gatito, quizás por cantar una canción.
Me puse medio romántica, ya se, pero quería escribirte. Ojalá te llegue y te sientas parte de la vida de alguien más. Ojalá estés bien.
Te mando un abrazo
A
Comentarios
Publicar un comentario