La libreta

22 de setiembre 2022

Estaba de líder en un campamento, hace años ya, cuando la directora me llama para decirme que encontraron una libreta que probablemente era nuestra, porque ya había preguntado y no había encontrado a su dueñe. De algune tenía que ser. Yo la agarré, hojeé por arriba y me pareció raro, no me imaginaba a ningune de mis compas escribiendo ni con esa letra ni en esa libreta.

Cuando la agarre de verdad, después de confirmar que no le pertenecía a ningune de mis compas, me tomé un tiempo de leerla profundamente. Era la libreta de un pibe que había ido a un temazcal. En su libreta contaba cómo había sido la experiencia y no solo eso, sino que contó qué tipo de sueños tuvo después. Soñó que se encontraba con Andrea y que en el sueño ella le decía que no quería tener un bebé con él, que si en algún momento iba a tener un hijo, iba a ser con otra persona.


El dolor, el dolor transmitido en las palabras de este ser que no conozco, que nunca conocí, que se olvidó su libreta en el Parque 17 de Febrero y del cual fui parte de su tristeza profunda, me atravesó. Me sentí parte de algo más grande, de un dolor más grande, un dolor que nos llega a todes en algún momento de la vida. Vi reflejados mis dolores y reflexiones en él, me vi a mi misma al revés: ¿Qué pasaría si alguien alguna vez leyera los dolores escondidos en mis diarios? 


Mis sentires se volvieron globales y tomaron otra relevancia, fueron compartidos por él sin que lo supiera.



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