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Mostrando las entradas de mayo, 2024

Sean sinceres con la psicóloga

Cuando Mariana salió de la psicóloga y vió que su bici no estaba, decidió no volver a entrar. No había nada que la psicóloga pudiera hacer en este momento más que darle un abracito y no sabía si era profesional requerir ese contacto de ella. Además seguro estaba por empezar la próxima sesión y no quería ser de esas pacientes que roban más tiempo del estipulado. Agarró su casco y comenzó a caminar lentamente hacia la parada del ómnibus, mientras las lágrimas caían por sus pómulos invernales. Hacía frío. Si, hacía frio y ahí comenzaba la lluviecita helada y el paralelismo psicocósmico y la puta madre que te la remil parió.  Yo lo sabía, se dijo. Lo sintió cuando dejó la bici sin candado en ese patio que muchas veces había cumplido excelentemente su función. Llegó a pensar en que la había dejado a propósito. Pero no nos sorprendamos mucho de esta idea, recordemos que ella salía de la psicóloga preparada para seguir analizando sus acciones, principalmente las inconscientes.  La no...

Para MS

Hola ¿Como estás? Acá A. Se que esto es demasiado extraño, porque no se ni siquiera si seguís existiendo en este mundo, pero yo me acuerdo de vos. Tampoco se si vos sabes que existo, pero íbamos juntas a la escuela, por lo menos los primeros años, porque la verdad es que después de 5to todo se pone medio borroso. Me acuerdo de que cumplías el 16 de diciembre, seguramente era porque eras la única otra persona en aquel entonces que cumpliera en una fecha cercana a la mía o porque me encantaba creerme capaz de acordarme de todas las fechas. Siempre que es 16 de diciembre pienso en tu cumpleaños. Vuelvo a decirlo, se que esto es extraño y que esta carta probablemente no signifique nada para vos, pero me dieron ganas de escribirte para saber cómo estás, qué es de tu vida, si seguís viviendo en el pueblo o te mudaste. Si tenés una moto, un hijo o un ranchito. Si estudiaste algo o si seguís laburando en el autoservicio. Claro está que una cosa niega a la otra, podés haber estudiado y trabajad...

Inicio

     El café no era instantáneo, se dió cuenta gracias a una mal desayuno. Era un acto amoroso que le hubiesen regalado el café, pero tampoco tenía como hacerlo. Esa casa carecía de los instrumentos adecuados para elaborar un café como se debía, o simplemente un café y punto. Se lo debía de haber imaginado al ver tanto café instantáneo dejado atrás por sus antepasades. Casa de paso, casa habitada por no más de un año por la misma persona. Una casa acogedora con sus paredes eran amarillas  y su decoración circense. Globos colgados por todos lados y caras felices pintadas de las formas más tétricas inimaginables permanecían intactos desde una fiesta los días anteriores a su llegada. Colgaba una sábana roja por sobre su living y un dibujo de un elefante en el medio de dos ventanas que daban a la playa. Lo que más agradecía P era el sonido del mar y el viento salado que se entreveraba en su pelo cuando se apoyaba en el pretil para absorber todo lo que este nuevo lugar te...

Mi fracaso favorito

Es difícil pensar en un fracaso como tal. Cada momento que me viene a la mente queda pequeño en comparación a la suma de los pequeños fracasitos que llevaron a un gran fracaso imposible de sostener. Mi gran fracaso fue mentir, pero también mi fracaso favorito. No voy a empezar a explicar como se dió todo ni por qué se dió todo. Hay cosas que simplemente pasan y una no tiene la capacidad emocional para lidiar con todo lo que vive. En aquel momento fue a veces divertido, a veces angustiante, a veces excitante, a veces y las más doloroso. Ocupar el lugar de otra persona nunca es recomendable. Pasé tiempo intentando disimular la verdad, si es que existen las verdades. En ese momento sentí como si pudiera ser capaz de llevarme el secreto a la tumba, ese algo nos volvía cómplices y en esa complicidad, inseparables.  Los años pasaron y la necesidad de la complicidad se fue desvaneciendo como se desvanece el humo pesado en el cielo, por partes pero inevitable. Me encontré encerrada en algo...