El otro día me pregunté quién sería si no escribiera
Un año. Hace un año que tengo el hábito de escribir cada semana, o bueno, cada domingo. Esta promesa con mi misma que terminó siendo más de lo que esperaba. Y puede parecer que no es algo tan grande, pero son estas pequeñas confirmaciones que me definen y que de alguna forma definen mi identidad y quién quiero ser. Pila de peso en tener un blog, pero bue, cada quién con lo qué le defina. Hablo del blog, pero principalmente hablo del escribir. No es que quiera ser escritora o que quiera obligatoriamente mejorar en el arte de contar cosas, es que escribir es el modo que encontré para estar más cerca de mi misma. Hoy le dije a un grupo de adolescentes campistas que cuando sentimos que no hay nadie a quién contarle las cosas, cuando sentimos que nadie nos puede entender, siempre podemos escribir. Porque si de algo estamos segures es que siempre te tenés a vos misme. Compartí este blog, con el miedo que eso conllevaba, con la frase y título: EL OTRO DÍA ME PREGUNTÉ QUIÉN SERÍA SI NO ESCRIBI...